sábado, noviembre 29, 2008

el mito de la RAE

La Real Academia de la Lengua Española, RAE, es un mito, por tratar de fijar lo que es, dentro de los parametros del castellano que se habla en Epaña, lo correcto o incorrecto. Han excluido o lo excluyen parcialmente las palabras y vocablos del castellano americano. ¿Porqué? porqué le consideran poco elegante y vulgar.

La Real Academia Española fue fundada en 1713 por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco, marqués de Villena y duque de Escalona, con el propósito de «fijar las voces y vocablos de la lengua castellana en su mayor propiedad, elegancia y pureza». El objetivo era fijar el idioma en el estado de plenitud que había alcanzado durante el siglo XVI y que se había consolidado en el XVII. Se tomaron como modelo para su creación la Accademia della Crusca italiana (1582) y la Academia Francesa (1635).

¿Ha cometido? su objetivo la RAE, no. Las lenguas son herencias sociales y no estamentos burocraticos por eso nunca ha funcionado. Las muestra está en que el español que se habla en las naciones américanas es totalmente diferente el uno del otro, pero mantiene un conección que permite a la comunicación entre unos y otros.

Además las ediciones de su gramática y ortografía no suelen ser nada novedoso porque son una reedición de las anteriores, no conllevan un trabajo elavorado de las nuevas palabras que cada tiempo incorporan al vocabulario de la gente.

Quizás como no soy REAlengo, parafreseando a mi maestro Carlisle González, osea que no sigo las ediciones e imposiones de la RAE, me encuentro poco útil las ediciones de la RAE.

Este mito tiene base sobretodo en la mentalidad esclavista que perdura en los latinoaméricanos, pues como la Academia es Real y es de España no me merece refutación y por el contrario sus edictos son aceptados sin sometimiento de prueba. Sin tomar en consideración la palabra por la cual la RAE existe.

domingo, noviembre 23, 2008

Omar

El día que Omar murió la espesa lluvia que caía parecía la de un sueño, las gotas chocaban contra el techo de zinc queriéndole romper. A las nueve de las noches se corría la voz entre los vecinos preguntándoles a los niños si sabían algo: Polo dijo que le dejó en el Ozama y las informaciones estaban confusas pero nadie sabía nada de él.

La familia se querelló y comenzaron la búsqueda en la orilla del río, el lugar que se le vio por ultima vez, según Tony, fue en frente de la planta eléctrica, en donde hay un pocita de agua poco profunda que soliamos frecuentar; allí los bomberos comenzaron la busqueda, eran las diez y treinta cuando dos buzos se metieron en las contaminadas y sucias aguas para encontrar el cuerpo, era seguro que había muerto, después de cerca de dos horas de intensa búsqueda, hallaron su cuerpo semi desnudo, enterrado hasta la cintura en el lodo de la orilla a algunos cien metros de profundidad. Es tanto los desperdicios y la arena que llega al rio que u orilla esta enlodada. A la hora siguiente su cuerpo estaba siendo velado en su casa, revisiones forenses, rápidas: "Murió ahogao, el muchacho", dictaminó el medico.


En mis adentros no sentía el mínimo deseo de ver su cuerpo, fui a insistencia del Orejón, que casi a rastras me llevó. Si no asisticia sería me llamaría pendejo delante del coro, y eso era vergonzoso. Así que fui.

Tenía el rostro desfigurado: las jaibas y los peces le mutilaron los parpados, nariz y parte del labio superior y una oreja. estuve poco rato y me escurrí entre la gente. aquella noche no pude dormir. Cuando cerraba los ojos le veía con su rostro mutilado invitándome a jugar, y tenía que abrirlos: toda la noche fue lo mismo hasta que al fin amaneció. Fue entonces que se supo de los detalles de su muerte y el porque decidió quedarse sólo: alrededor de un grupo de siete incluyéndole a él se fueron al Ozama a bañarse. Cuanto tiempo permanecieron en esta faena no se sabe, sólo que cuando oscurecía comenzaron a recoger sus ropas, menos Omar que quería quedarse otro rato más. Polo y Tony le pedían que se fueran que era de noche, pero él no hizo caso, y los demás despuntaban la subi-íta.

Tomos dos galones y con una soga se los amarró al cuello, mientras les decía: “Váyanse si quieren…esta noche o aprendo a nadar o muero intentándolo”.

Esas fueron sus últimas palabras.

El parqueo

Kiko, sentado en frente de su garaje mitigaba el calor veraniego con unas cuantas cervezas: lentes oscuros, camiseta desmangada, pantalones cortos y chancletas. Llevaba cerca de cuatro frías. Mira a la calle, observa que alguien intenta parquearse enfrente. Agacha la cabeza para ver más claro: “Y este hije puta que se cree, que se va a parquear ahí”.

El hombre gira el carril, Kiko se levanta toma un trago, coloca la botella en el piso y se dirige al conductor: “Oiga aquí no se parqueé que es el frente de mi casa”.

-Pero señor esta es una vía pública, y me puedo parquear donde quiera-.
-Oiga le dije que no, que no lo quiero aquí, es más ahora buscaré mi van para ponerla ahí donde usted se piensa parquear-.

Toma sus llaves, se monta en su guagua la gira en U temerariamente e intenta cumplir lo que promete.

La otra persona le espera aun sentada, desajusta su cinturón y se apea de su coche. Al verle de pie a Kiko le pareció que medía dos metros, tragó en seco: “¡Ay mi madre! Pero en que lío me he metido con este tipo”. El gigante se le acerca y le dice: “No habrá ningún problema si lo dejo por un día en su puerta, ¿cierto señor?”

-No mi hermano, ¿problema? Ninguno. Si yo estaba relajando con usted, claro que si hasta dos días si quiere, mire hasta yo se lo cuido-.

Kiko no esperé despedirse volvió a sentarse, continuó tomándose sus cervezas sin molestar a nadie y viendo la gente pasar y riendo sólo de lo sucedido: “Por poco y me parten la madre por estar de hijo puta, ¡ah! diantre”.

La guerrilla

El asma estaba cada vez peor, le agotaba tanto que le desmayaba; la última crisis sufrida le dejo tres días inconciente y se cagó como niño, así lo describía en su diario de combate. La vanguardia y la columna principal llevaban semanas incomunicados y los partes que escuchaban por la radio no daban informes de combates.

Él sentía acortarse el cerco, pero tenía la fe que saldrían adelante, ya otra veces había sucedido, y ahora no sería la excepción. Sufría las primeras experiencias de guerrillas de combate: deserciones, traiciones, poca integración campesina, era normal. Más adelante el cambiarían el terrero de batalla y las condiciones.

Ordenó acampar en ese lugar, montaron vigilancia y envió a explorarlo y a buscar alimentos para la tropa. Meditando pensaba en la fe inculcada por su comandante, necesitaba más hombres, pertrechos y medicinas. Los enfermos aumentaban como las tropas enemigas, hasta el médico necesitaba atención, él se encargaría especialmente de este, porque estaba ciego, y necesitaba más cuidado al avanzar poco por las condiciones de la selva.


Medía hora después el grupo explorador llegaba: “Comandante, Inti capturó un monito para la comida y según la exploración estamos cerca de la Quebrada del Yuro, todo lo demás en orden”, reportó Pombo.

-¿Cómo esta el ánimo entre los hombres?-
-“La mayoría de los bolivianos están bien entusiasmando y más aun con tu presencia como jefe, Inti y su hermano renunciarán formalmente al Partido, por la acción poco compañera del secretario, Mario. Lo que me preocupa es que los hombres de Cuba no siente la misma llama de la Sierra, pero son fieles a ti”. ¿Cómo está tu asma?

-Está de mierda, Pombo, ya se pasará.
-¿Algo más?
-No, escribiré en el diario, está oscureciendo.
-Si señor-.
¡Ah! Pombo, supervisa que este todo bien.

Pombo, asintió con la cabeza y se marchó. Apostó dos hombres para hacer guardia, dejó la comida en preparación, se sentó a revisar su fusil y observar que todo estuviera como lo había ordenado Ramón. Algunas veces se preocupa por su asma, y de que no la sobrepase.

Ocho de octubre inicia la marcha en ascenso, cerca de las cuatro de la tarde llegan a la Quebrada del Yuro, mientras acampaban fueron rodeados: han caído en una embosca. Pombo y otros guerrilleros rompen el cerco y logran escapar yson separados de Ramón y los enfermos. Se reagrupan y tratan de contactar a los demás y comienza a crecer el temor de lo peor: Ramón fue capturado.

Ramón logra resistir y avanza lento por los enfermos, mientras curaba una herida en su pierna izquierda varios soldados, que se dirigían a poner un mortero, se le abalanzan y le apresan junto con los demás.

En la mañana del siguiente día escuchan por radio que Ramón a caído en combate con siete guerrilleros, Pombo lloraba desconsolado, aprieta los puños y jura seguir la lucha hasta el final.

Esa misma tarde los generales exhibían como trofeo el cuerpo de Ramón el médico, como forma de amedrentar a los demás guerrilleros y la población en general.

Insomnio

¡Ahhh! Se sienta en la cama, está asueñado pero no logra dormir, el frío del suelo le irrita: "¿Dónde dejé las chancletas?" Las encuentra va a la nevera y toma agua; luego al baño se mirá las ojeras oscurecerse cada noche: "A donde pararé".En la habitación, el reloj marca las dos y treinta tres. Se recuesta, cierra los ojos, se concentra, nada. Aunque está cómodo no sabe el porque del insomnio, piensa recordando las personas con las que comparte el autobús por las mañanas: la señora que se despide con un beso de su marido, el hombre y la mujer que hablan hasta por las codos, la embarazada que come más que un loco, los jóvenes que llevan ropa de construcción (parecen hermanos). Simula leer el diario gratuito que toma de la caja de periódicos de la esquina pero la verdad es que los observa, conoce bien quienes abordan, hasta donde llegan y hasta si se ausentan."Y que hago pensado en esas personas sin conocerla, mejor será que duerma."Estuvo aún enredándose en las sabanas a punto de dormirse. ¡Tic! ¡tic! ¡tic! La alarma le levanta, ve la hora: cuatro cuarenta. Encuentra que las horas han pasado volando, así lo fueron. "Otro día de trabajo, la misma rutina, celebrar los chistes malos del jefe y escuchar las babosadas del Manager y ver las idioteces que comete el supervisor con tal de conseguir un aumento; regreso aquí, llega la noche y luego lo mismo a acostarme sin poder conciliar el sueño.

miércoles, noviembre 05, 2008

El 44th presidente: Barack Obama

Las elecciones estadounidense que concluyeron con el triunfo del partido Democrata y su candidato Barack Obama, quedará en la historia por ser elegido el primer presidente negro. Obama tuvo muchos obstáculos que sobrepasar primero un senador que estaba en su segundo mandado en el senado; Segundo poco conocido; tercero la maquinaria Clinton; cuarto su color.

La subestimación de sus companeros de partido le proporcionaron ese impulso que necesitaba, la perseverancia de no sentirse derrotado ni permitir que le derrotaran. Luego de obtener la nominación sorportó el poco apoyo de Bill y Hillary Clinton, por el rencor que provocó la derrota sufrida, que le acusaran de musulman.

Barack Obama es sin lugar a dudas un fenómeno, tal como escribí hace unos meses: Su llegada a la casa de Washington era inevitable, solo la muerte le podia separar de este momento de gloria del pueblo americano, las diferencias raciales quedarán atrás.

El cambio está hace tiempo provocando andar las ruedas de la historia de Americana, él es el artifice de que esto continue y que los jóvenes vean realizados los sueños de ese cambio: ni democratas ni republicanos ni ciudadanos ni inmigrantes ni ilegales simplemente Americanos.

Su elocución esperanzó a los desesperanzados, dió a las a los que tenían ese deseo de volar, provocó su ito pocas veces en la historia electora estadounidense, jóvenes y ancianos, blancos, negros, hispanos, mulatos, chinos, rusos y los demás origenes que conforman esta sociedad apostaron al cambio y no a la continiudad guerrrista de los alcones.

Esta elección demuestra la grandeza de este país, en donde las oportunidades están presentes en donde un hombre de color de origenes humildes, padre inmigrante, y desconocido llega a la casa blanca.

Algunos compañeros de trabajo con los cuales dialogue acerca de esto me llamaron iluso, no veían posibilidad alguna al pobre negro de Obama. Creo que los iluso fueron ellos no saben que estos son otros tiempos, que las potencias en su momento eligen adentrarse en nuevas esperiencias: un cambio de dirección porque la marea está a vavor.

El 44th presidente de Estados Unidos se llama Barack Obama.