Lo que nunca tuve

No sentir un beso, una caricia o un te quiero, siquiera palabras de apyo o aliento. Dicen que es sólo una pero, si la tienes y no es como se especula? y quién tiene la razón o quién está equivoca?

Esa es la que no tuve, el cordon umbilical que nos unió fue cortado y echado al olvido, la misma que perdió el afecto por su ultimo retoño, el más obscuro, el loco triste y olvida eso es lo que no tuve, y es ya tarde para tenerla.

Tus ojos

Me gustaría ver tus ojos
y derretirme en la profunda
llama que desbordan al
mirarlos; es un fuego
que me consume, pero que
importa me quemaria feliz
eternamente en ellos;
los me embrujan, me
atrapan y me hechizan.

Esto sucede así

La causa principal por la cual, los hispano son subestimados, no discriminados, es porque existe un aire derrotista que les impide una completa inserción en los Estados Unidos. El otro es la manera que somos; mientras deberiamos trabajar para producir dinero, la percepción de los empleadores es que trabajamos para subsistir, osea, para comer.
Si por casualidad en el empleo que se encuentren algunos hispanos, que son la mayoría, se les suministra comidas, esto es una manera de que se les ate, por ese plato de comida, pizza o cualquier otra. Una quizás de las más aberrantes cosas que suceden, pero, levantan algunos la voz, no! abren la boca para engullir como buitres los alimentos.
Con estas acciones nos ven como el perro que se le puede engañar con un hueso de plástico. Esto es una de las absurdas formas de manipulación que nuestras propias gente aceptan muy complacidos e incluso ven a estos Gringos como padres piadosos que les nutren y le otorgan empleo. Constituye una verguenza a toda una raza de grandes luminarias y agerridos defensores de los pueblos de América Latina.

El tigre

La tierra se abrió y una nube espesa comenzó salir de un agujero que se había formado por el movimiento telúrico, emergía un ser femenino, vestida de blanco, con un básculo que emanaba una luz cegadora: La Madre Naturaleza hacia presencia ante los animales de la selva, en busca del tigre de Bengala.

Le rodearon por el norte, sur, este y oeste; ella en el centro esperó unos segundos y el tigre preséntose, esperó, miró y preguntó:

-¿Con desesperación me buscas? aquí estoy-.

-"En este importante día"-inició-,Ante ustedes te ofrezco alas para que puedas volar, podrás continuar dominando los cielos como lo haces en la tierra y no tendrás par alguno que se te compare.

Un silencio sepulcral arropó la selva, de pronto ¡trum! un rayo, todos se miraron espantados; el tigre se mantuvo incólume, mirada fija, patas firmes. Todos le miraron, le envidiaban, crecía el murmullo entre todos, creyeron que aceptaría. Esperaban con impaciencia su respuesta. Mientras el reflexionaba, Madre Naturaleza hacia una muesca esperando; el tigre tomaba su tiempo, al fin resuelto respondió:

-Tan gran ofrecimiento es tentador, pero ¿Seré en lo cielos tan hábil como en la tierra? ¿Poseeré la misma agilidad para salir de los matorrales y correr por los pequeños arroyos y atrapar a mi presa? ¿La paciencia que es característica de mi linaje la tendré al volar? ¿Dominaré los animales como el verdadero rey que soy, donde hasta el humano me teme y respeta?

"En los cielos, sería una indefensa ave que aprende a volar, sin lugar donde estar, sin pena ni gloria. Estaría a merced de las aves rapaces y caería víctima de sus ataques. No podría utilizar tan ágilmente mi garras ni estrangularía mis presas. En la batalla cuerpo a cuerpo o existe rival que se compare con mi fuerza, destreza y el poder de mis patas delanteras. No deseo alas ni los cielos, continuaré en la libertad que me ofrece la tierra y el alberque de la selva verde.

Se miraron unos a otros al escuchar las cuestionantes y su explicación. La Madre Naturaleza interrumpió sus cabilaciones: ¿Desechas la posibilidad de volar? a lo que el tigre respondió: Sí.

Ahora comprendían porque el tigre les dominaba, de la perpeglidad pasaron a la admiración, entendieron la inteligente elección.

-Has elegido con sabiduría, has evadido un obstáculo que podrían fin a tu especie, pero la has salvado de la extinción. Continuarás reinando terrenalmente a los demás animales, continuarás siendo el temido Tigre de Bengala-.

Con estás palabras la tierra tembló nueva vez, los cielos se tornaron rojos, truenos y rayos surcaban el horizonte, la Madre Naturaleza descendía a los confines de la tierra con básculo en mano, despidiéndose. El Tigre miró en rededor a todos, volteó, y de subito se perdio en la verde maleza del bosque.

Eres mi amor

Eres mi amor, contigo es posible
alcanzar los cielos y las estrellas, volar

Creo en el amor, que profesas
ciegamente, en tu entrega incondicional.
Esa eres tu amante y amiga mujer y compañera

La vida es corta para los que el amor no significa nada;
quienes o siente como nosotros, puro. profundo, humano hasta infantil, cien años no son nada.

Te has ido

Te has ido, no ha sido
calladamente. Tu labios
sabios han bociferando
atrocidades; tus ojos,
que una vez con ternura
miraron los mios, lo hacen
con desprecio. Olvidas que
aun presentes esa actitud y
con tus ínfulas de mujer
fuerte, sabes que el fondo
serás siempre mía.

Lo que el tiempo nos dejó

El tiempo nos dejó la triste realidad
de una nación sin conciencia ni memoria,
que naufraga en el olvido de su propia
historia, sin remordimiento alguno. Pocas
voces claman los derechos de los sacrificados,
quienes con valentia enfrentaron a un gobierno
de asesinos. Un rancia clase
política sin escrupulos ni compasión, que
revive la malas prácticas y recurre a recursos
obsoletos en detrimento de la mayoría.

Y ahi están, reviviendo el fantama del
balaguerismo, quienes a todas voces habían
pregonado pertenecer a un especie llegada de
las estratósfera, los incorruptibles, los sabios.
Pero estos son lo mismo o quizás peores que
los anteriores.

Autobus

La luz se apagó y
nada tuve que pensar
y comence a dormitar
con tu figura y sentí
tanta ternura cuando
tu pelo tocó mi hombro
sin sentir ningun asombro
recoste mi cabeza con la
tuya durmiendonos los dos.

Así, transcurrieron algunas
horas en aquel gran autobus;
tus ojos azules tan hermosos
esa noche miraron los mios
con delicada y tierna atención
y puse tanta pasión en los mios
y sentí tantos deseos de
besarte, olvidando que eras ajena.