

Esto indica que la ex primera dama está tirando, como decimos los dominicanos, los últimos cartuchos, su candidatura languidece y su sistema de recaudación está desquebrajado e ineficiente, mientras su opositor con su gran cuerpo recaudador ha logrado hacer milagros en este aspecto.
Los propios asesores de Hillary le han recomendado que desista de sus aspiraciones y que le seda el paso al Fenómeno Obama.

Obama no hay quien lo detenga hacia su camino a la Casa Blanca.
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